domingo, 30 de octubre de 2016

Ahora voy a crearme enemigos: lo del PSOE es democracia

Voy a intentar crear un post cortito, sin fotos y sin demasiada palabrería para poder captar el momento.

Lo que ha hecho el PSOE es normal en democracia

Ala, ya está, ya lo he dicho. Llevo todo el día oyendo (y leyendo) sobre la gran traición socialista pero en la mayoría de casos quien se queja no es militante de este partido si no de otro y eso me lleva a pensar, de nuevo, en la pequeña cultura democrática que tenemos incluso para aquellos que defienden una mayor democracia.

Vayamos por partes.

Cuando hablamos de traición debe haber un compromiso previo roto por una de las partes, la traidora. El compromiso previo del PSOE era para con su militancia, ¿y en qué se había comprometido? Pues entre otras cosas a cumplir su programa electoral,
  • y a no investir a Mariano Rajoy como presidente
  • y a desalojar al PP de las instituciones
  • y a derogar lo malo del PP y a legislar para los... bueno, que lo del programa...
 Pues lamento decir que no exactamente, estas dos primeras afirmaciones son perogrullo inherente a la carrera electoral. Nadie, ni siquera el Partido Independiente de Zarzaparrilla del Monte, caso de existir, se presenta a las elecciones para no ocuparlas o para ser alternativa de gobierno, otra cosa es lo que la realidad imponga o nos haga preveer. Que si ganaba el PSOE el PP dejaba el gobierno era lo obvio, que si ganaban investirían a Sánchez igual.

Entonces ¿qué queda? Pues queda la rabia de la hostia pegada en las dos contiendas electorales, queda el compromiso de Sánchez del "No es no" y la dura pugna con Podemos para ocupar esa socialdemocracia huérfana porque los de la izquierda se han mudado al centro-derecha y los que no son de iquierdas ni derechas andan dando círculos a ver si la rodean para que se crea conquistada. Al pegarse el talegazo la militancia del PSOE naturalmente quedó tocada y descolocada, es lo que pasa cuando pierdes y creías que podías ganar, es normal, nos ha pasado a muchos (al algunos muchas veces) pero la forma de sobreponerse y sobrevivir es adaptarse y ante eso el partido podía hacer una sola cosa de varias formas, esto es, aliarse con alguien (porque lo de autoostrazarse de descartó de entrada).

La otra parte

Aquí el problema es con quien se alía uno. Ciudadanos queda descartado, ya se probó y ahora se ajunta con el PP, difícil será que cambie de pareja a estas alturas. Podemos se descarta porque nos quiere quitar la silla, la mesa y el mantel, acabáramos ¿¡qué haríamos entonces con las migas!? ¿dónde nos las comeríamos? IU ya no es opción porque se junta con los de morado aunque se sabe que es un matrimonio de conveniencia y que ambos esperan que el otro se divorcie primero. Sólo quedan los nacionalistas no españoles y Coalición Canaria... Los canarios pactarán con quien mande, como siempre y los nacionalistas son Satanás y los barones han prohibido que les demos la hora. ¿Quién queda?

Pues queda Mariano, no para salir juntos, claro, pero sí para salvar los muebles. Ahora ya no se puede pactar ni siquiera una oposición bloqueadora con nadie, ni mantenernos en el "No es no, ridiela! porque nos lleva a las terceras en las que corremos el riesgo de emplidecer el rojo socialista hasta el magenta upeydiano. La hemos cagado y toca mover ficha. La ficha es una abstención ténica que nos permita ganar tiempo, al menos hasta que la lideresa arregle los problemas en su cortijo y se digne a ocupar el trono de Ferraz.

Pero al ser un partido de grandes estadistas esperamos que todo el mundo opine igual y no sabemos convencer, tenemos que vencer y lo bonito es sacrificar a Pdro Snchz montando un pollo de padre y muy señor mío. Y ahí sí estuvo la traición, no respetar un mínimo de democracia interna, de permitir un debate sereno y sosegado y ahí es donde la militancia puede sentirse estafada: que venga vaya usted a saber quién y derroque al macho alfa que colocamos a fuerza de votos primarios.

¿Y los gritos de traición?

Pues aquí viene la afirmación que me granjeará críticas y enemistades: están completamente equivocados. En democracia una de las cosas que hay que saber hacer es negociar y aprovechar las oportunidades, ir a por un bien mayor, bien que en este caso ha sido la propia supervivencia, el "vive hoy y lucha mañana".

La mayoría de los gritos de traición proviene de los que preferían que el investido fuera otro, de los que se lamentan de que no hubiera habido pacto alternativo y que hubiera echado a Rajoy de la poltrona azul, de los que entienden que si no es su opción ya no vale. Pues lo siento el que suscribe esto es demócrata antes que otra cosa y lo que yo creo es que (desgraciadamente porque no me gusta) el gobierno de Mariano Rajoy es legítimo, ha ganado siguiendo las reglas (injustas) del juego, no me gusta pero me aguanto, en mi mano está que mi apuesta en las próximas elecciones sea mayoritaria (sin populismos).

El Partido Socialista Obrero Español, al que sobran dos de los cuatro epítetos, estaba legitimado apra abstenerse (otro día debatiremos sobre la discipllina de voto), lo lógico desde su punto de vista y de acuerdo con su realidad era abstenerse tanto como pactar con otros, quien puede reprocharle algo es la militancia, por forzar movimientos saltándose procedimientos internos y recurrir al chantaje y a la vaya-usted-a-saber-qué para conseguir lo que algunas partes querían, no nos gusta el procedimiento, pero es válido.

En resumen, por desgracia Rajoy ganó y por desgracia no se pudo construir una alternativa, ¿vamos a seguir negando la legimidad o vamos a darle la vuela a la situación y lograr que un partido comprometido con el cambio alcance el poder?

El PSOE ha negociado, o no, y ha actuado pero por esta vez no nos ha traicionado, al menos a los que no esperábamos nada de él o esperábamos un nivel de pragmatismo apabullante no lo ha hecho.

miércoles, 12 de octubre de 2016

12O - Nada que celebrar

Parece que puede ser falsa rebeldía el postularse contrario a determinadas fiestas. Que el hecho de no sentirlas legítimas responde sólo a cierto reaccionarismo dado por las modas pasajeras o por un cierto resquemor nacido de determinados postulados políticos.

Y puede ser así, puede que haya quien simplemente no quiera ser partícipe del mal llamado main stream y por ello reniegue de la cultura popular de masas. Pero muchos nos alineamos con la, digamos, segunda explicación: nuestra propia ideología nos sitúa en las antípodas de lo que se pretende celebrar por lo que no podemos mantener la indiferencia como se hace en otras ocasiones menos sangrantes.

Civilizaciones en AméricaY precisamente sangrante es la palabra adecuada. ¿Sabemos por qué se "celebra" el 12 de octubre? ¿Sabemos por qué es conocido como de la Hispanidad? Sin más empeño que el didáctico cabe apuntar que en 1913 fue propuesto el dicho día de octubre como Fiesta de la raza española como celebración de la unión íbero-americana. Más tarde, en 1931, Ramiro de Maeztu sugiere sustituir "raza española" por "hispanidad" como concepto que auna y ensalza el orígen cultural de las citadas naciones ibero-americanas (olvidando a los mayores países de América, esto es Brasil, Estados Unidos y Canadá). Esta tesis se inicia en 1935 con la primera celebración y luego se afianza en 1939 con la asistencia del infame Generalísimo a los oficios en Zaragoza.

Terminados los apuntes cronológicos vamos al meollo: ¿qué se celebra el 12 de octubre? Evidentemente el descubrimiento de América no, Colón avistó el 11 una isla caribeña y no llegó al continente hasta unos años más tarde, por lo tanto ¿qué? Vamos a tomar la ley que la refrenda y que data de 1987:

La fecha elegida, el 12 de octubre, simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.
Toda una declaración de intenciones. Con esta ley se pretendía dar legitimidad democrática a una celebración auspiciada por el franquismo y destinada a homogeneizar la citada "pluralidad cultural" y a generar un sentimiento de unidad a través de unos hechos históricamente reprobables, pero ya volveremos sobre la historia, vamos a analizar la ley que no tiene desperdicio:
  •  "[...]simboliza la efemérides histórica en la que España[...]" Venga, la primera, "España" es un término que en singular no se usa hasta el reinado de José I Bonaparte, hasta entonces significa lo mismo que ibérico, un referente geográfico. Además, difícilmente a finales del s.XV pudiera haber ninguna iniciativa común entre los reinos en los que se dividía "España" (sic), eran diversos y con intereses divergentes amén de necesidades y recursos.
  • "[...]a punto de concluir un proceso de construcción del Estado[...]" Ya hemos visto antes que no existía unión, ni la habrá hasta la guerra de sucesión con Felipe V como vencedor y sus sucesivos Decretos de Nueva Planta (último en 1716) en los que disuelve cortes, deroga fueros y asimila los territorios al reino de Castilla "la más fiel de mis posesiones". Por lo tanto hablar de construcción de estado es validar las manipulaciones del régimen anterior que colocan a los reyes católicos como fundadores de la España moderna.
  • "[...]a partir de nuestra pluralidad cultural y política[...]" En el apartado anterior ya hemos visto la falsedad del argumento de la unidad, en cuanto a la pluralidad dejadme citar a Felipe V en las instrucciones a los corregidores en Catalunya el 1712 "Pondrá el mayor cuidado en introducir la lengua castellana, a cuyo fin dará las providencias más templadas y disimuladas para que se consiga el efecto, sin que se note el cuidado." Sumemos que sólo Castilla estaba habilitada para comerciar con las Américas y veremos el pluralismo cultural en toda su dimensión.
  • "[...]y la integración de los reinos de España en una misma monarquía[...]" Vamos a ver, en cuanto Fernando enviudó de Isabel en 1506 se fue de Castilla a sus reinos, se casó con Germana de Foix e intentó por todos los medios tener un heredero con ella para que "sus dominios" no fueran heredados por los hijos que tuvo con la católica, creo que sobran las explicaciones.
  • [...]inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos[...] Y aquí viene lo gordo que diríamos. Dejadme exponerlo en sección aparte porque hay mucha miga a roer.

Período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos

Colón llega a América Cuando se habla de la grandeza del imperio, de los cuatrocientos millones de , etc., Índico actual. El mero hecho de la expansión cultural española se hizo a costa de la cultura local. No olvidemos tampoco la tarea evangelizadora que sustituyó unos tótem por otros de forma arbitraria (esto es sin objetividad de la necesidad) y mucho menos olvidemos el pase a cuchillo de tribus enteras. Hay estimaciones al alza que hablan de la muerte de más del 90% de la población en los primeros cien años, bien fuera por guerra, por epidemia o por muerte por esclavitud.
olvidamos un detalle no poco importante: en América ya había gente viviendo, ya había culturas con sus propias lenguas. No entraré ahora en valorar si eran culturas avanzadas o no, si eran violentas o pacíficas, si aceptaron de buen grado a los visitantes o los recibieron a golpe de guijarro... todo eso no importa, su derecho a existir es el mismo con el que hoy respetamos a sus supervivientes amazónicos o culturas "indígenas" en África o en islas del
hispanohablantes

Europeos apresando a dos americanos
Que ahí tenemos otra, la "superioridad" europea justificó el esclavismo, primero local y luego el africano "importado" para mantener una economía que ya se movía hacia el capitalismo. Esta sensación de tratar con seres menos que humanos la constatamos al saber que era habitual el uso de perros de guerra contra indígenas bien en escaramuzas, bien por diversión, algo impensable en Europa por considerarse indigno el uso de canes contra humanos.

Perros de guerraEl hecho de pensar que esa época era así y que el mundo entero se regía por tales desmanes no es óbice para que hoy, en el s.XXI, no seamos capaces de revisar nuestra escala de valores y rechazar el ensalzamiento de lo que fue una auténtica tragedia. No es preciso llorar ni rasgarse las vestiduras, sólo juzgar a la historia y a sus herederos con el prisma que hoy nos da el conocimiento y aceptación de los Derechos Humanos.

La fiesta

Por lo tanto hoy estamos manteniendo como "celebración" lo que fue el inicio de un genocidio, la pretensión de homogeneización de los "reinos ibéricos" (Portugal aún no se deja) y un imperialismo que aún hoy tacha de inferior la cultura azteca, mapuche, guaraní, etc., sólo por ser distintas. Y con este soniquete hoy las "grandes empresas" patrias siguen esquilmando los recursos naturales de unos países a los que durante mucho tiempo no se les permitió seguir su propia senda por la vía de la interjección (fuera norteamericana o no).

Y en Zaragoza aún es peor, se ha institucionalizado una ofrenda auspiciada por el alcalde Gómez Laguna en 1958 para agradar al devoto de la virgen que habitaba en El Pardo y perpetuar el folklorismo imperante de una España en blanco y negro que no sabía mirar hacia el futuro.