jueves, 26 de septiembre de 2013

Dos semanas después

manifestació diada
Algo como la Diada de Catalunya se puede comentar de dos formas. La primera es antes de que se produzca, o en el mismo día. Esta forma permite posicionar ideológicamente al que suscribe el posteo, ofrece previsiones y datos de eventos pasados y da los apuntes necesarios para conocer el origen y motivo de la conmemoración de dicha fecha. Por norma estos comentarios suelen ser parecidos año tras año si no en el mismo sitio sí en los medios de ideología afín o similar. Es infrecuente, pero extremadamente grato, encontrar análisis a priori que analizan las diferencias sociales entre una edición y la actual y dan un aire fresco al repetir de consignas y lemas de una u otra afinidad.

La segunda forma de comentar la jugada es, evidentemente, hacerlo a posteriori, unos días después puede ser una muy buena opción. ¿Por qué? Porque así es más fácil complementar los análisis previos y añadir conclusiones a las previsiones.

Ahora nos encontramos en ese momento. Hace ya unos días de la conmemoración del evento histórico reivindicado el pasado once de septiembre en Catalunya, y Barcelona en particular.

Este año había dos alicientes añadidos a la siempre controvertida fiesta nacional catalana: el precedente multitudinario de la manifestación en la capital catalana y la tan traída y llevada Via Catalana per la Independència. No me voy a extender pero como recordatorio, supuestamente innecesario ya en estos momentos, hemos visto una aparente multiplicación de independentistas de la mano del President Artur Mas a lo largo de los últimos años con una, aparente de nuevo, curva acentuada y acelerada durante los últimos meses. Y digo aparente porque, en realidad, no lo es tanto. Difícilmente podremos hablar de datos oficiales y fehacientes porque no existen, pero ese independentismo catalán rondando el 35-40% como única opción, se viene barajando desde los últimos años ochenta, hasta un 55% como apogeo antes y después de los Juegos Olímpicos de BARCELONA'92. Pero repito, no son datos oficiales porque no se recogían, y si se hacía no se publicaban. Quizá la crisis, quizá por el empuje de las nuevas generaciones o quizá por motivos culturales (no voy a entrar en este análisis en este post) se han visceralizado opiniones adormecidas o se ha convencido a indecisos, el caso es que hay un clamor importante y visible por, al menos, el derecho a decidir, o sea, aplicar los principios democráticos al gobierno ciudadano, es decir, un referéndum.

De lo que me gustaría hablar ahora es de lo que ha pasado. Primero, se
Via Catalana
Besalú
calculan, más o menos, un millón seiscientas mil personas en la cadena pidiendo la independencia según la Generalitat, 
600,000 según el ministerio del Interior y un millón según medios como The Washington Post y Los Ángeles Times. Bueno, los bailes de cifras en las manifestaciones son desgraciadamente habituales. En cualquier caso es fácil intuir que la Via Catalana sí fue un éxito y que la Diada se celebró, afortunadamente, sin incidentes remarcables.

Pero, ¿cuales son sus consecuencias? Bueno, en primera instancia alguien como
José Manuel García-Margallo
José Manuel García-Margallo
el ministro García-Margallo fue
pillado con el pie cambiado y reconoció el éxito de la organización (alguien ha resaltado en algún medio que es curioso que el miembro del gobierno que siempre opina sea el de exteriores y no el de interior que sería lo lógico). Parece una reacción mucho más natural que la expresada por la vicepresidente del gobierno, la señora Sáenz de Santamaría que rezó el consabido “el gobierno está con la legalidad y no se va a mover de ella”. Una reflexión, si Suárez hubiera aplicado el mismo principio aún estaríamos bajo el yugo y las flechas de los “principios del movimiento”, de otra forma el gobierno anterior no habría reformado la constitución a escondidas y en connivencia con el Partido Popular. Sabemos que la constitución es un melón que muchos no quieren abrir, pero no se puede escudar uno siempre en su inmovilismo atávico, máxime cuando los hechos contradicen lo manifestado. Tampoco puede uno esconderse siempre en aquello de la mayoría silenciosa como decía Sánchez-Camacho el mismo día que sabíamos que su partido pasaba a ser casi marginal en Catalunya. Con tal lógica alguien en Twitter recordaba que el asesinato de Miguel Ángel Blanco movilizó a cinco millones de personas, por lo tanto otros treinta y cinco millones estábamos de acuerdo con el ajusticiamiento del edil popular y yo no creo tal cosa.

¿Hay más? Sí y no, podemos destacar la reacción de Cayo Lara cuando dice que Catalunya tiene derecho a decidir. Y no es que Cayo Lara sea
Cayo Lara
Cayo Lara
independentista, nacionalista, separatista o lo que sea, sólo parece ser demócrata, lo cual, hoy en día, no es moco de pavo. Podríamos destacar la respuesta por
carta que Mariano Rajoy ha remitido a Artur Mas en respuesta a la enviada por éste en un lejano mes de julio. Sinceramente para escribir lo escrito y repetido hasta la náusea, no es necesario esperar casi dos meses, casi podría haber hecho un corta y pega al que el gobierno popular, por desgracia, nos tiene acostumbrados. También por desgracia no es nuevo ni, casi, destacable el hecho de que la ultraderecha campa a sus anchas y, aunque ha llegado a haber doce detenidos, probablemente los involucrados en los incidentes en la librería Blanquerna de la villa y corte salgan sin mancha ni mácula de tal encuentro.

La conclusión a la que podemos llegar es que actualmente hay una España que es permeable a la realidad y es capaz de actuar y ser sensible al talante democrático, esté o no de acuerdo con lo planteado, mientras que otra se enroca en actitudes carpetovetónicas que poco tienen que ver con el siglo XXI ni democrático.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Diada de Catalunya


Senyera


Nova PlantaHoy es once de septiembre y en mi Catalunya natal se conmemora la Diada, y he dicho bien, se conmemora, no se celebra. Hoy se recuerda que hace 299 años la ciudad de Barcelona cayó, tras un sitio de once meses bajo el peso de las tropas felipistas comandadas por el Duque de Berwick. No fue el final de la guerra, dos días más tarde caería Manresa y al año siguiente Mallorca. Casi tampoco el fin de las instituciones catalanas que se mantuvieron, descabezadas, en un limbo hasta 1716 en que se aprueba, publica y ejecuta el Decreto de Nueva Planta.

No es mi interés el de dar ahora una clase de historia, tampoco, quizá, el justificar un movimiento independentista en el principado catalán. Sólo dar un par de pinceladas sobre qué implica el proceso actual y cuál es su origen.

Mucha gente cree que el catalanismo o, si se prefiere, el independentismo, es algo moderno, incluso un invento del actual presidente de la Generalitat Artur Mas. En este enlace se puede encontrar información sobre los diferentes partidos y asociaciones que se han pronunciado a favor de la independencia política de Catalunya.

Y he dicho bien, independencia política, parece de perogrullo, pero uno de las críticas que más se repiten ante cualquier independentista es que la independencia no existe, todos los países son interdependientes entre ellos. Claro, los independentistas no nos hemos caído de un higo. Sabemos que hay obstáculos, que la economía se verá alterada (aunque el sentido no creo que lo conozca nadie exactamente) y sabemos que las razones son puramente subjetivas.

Las razones que suelen esgrimirse son básicamente dos. A saber:
  1. Motivos históricos
  2. Motivos económicos
Sobre los primeros ya he dicho que no pretendo una clase de historia. Sólo reseñar que la aspiración del movimiento independentista consiste en emular el estatus de soberanía existente en 1714 excluyendo la figura monárquica (que en Catalunya tenía rango de Conde de Barcelona) de la ecuación. Sobre ello hay que añadir, no obstante, que el hecho de que en el pasado hubiera un estatus político determinado no es motivo suficiente para justificar cualquier cambio presente o futuro.

El segundo motivo parece más claro, no es en balde el más esgrimido ante propios y extraños. De entrada parece obvio, el principado de Catalunya ha disfrutado siempre de un sistema productivo muy activo y proactivo. Existe un tejido industrial (aunque en decadencia debido a la deslocalización y otras crisis) y un sector servicios muy desarrollados que durante mucho tiempo han podido generar suficiente riqueza como para que la renta por cápita media haya sido, si no de las más altas de Europa, sí de las más altas del tramo medio. Pero tampoco es el motivo real. Balanzas fiscales negativas y otras presiones fiscales sólo sirven para intentar explicar qué pasaría el día después de la independencia puesto que la viabilidad del proyecto no es, en realidad, su razón de ser si no, si acaso, un elemento favorecedor. Al principio he dicho que nadie puede saber con certeza cuál sería el impacto económico pero es de esperar que los mercados económicos se autorregulen y equilibren en relativo poco tiempo, pero como tampoco es un motivo válido pasaremos al motivo real.

Y llegados aquí sólo cabe desvelar el misterio: no hay motivo real, no hay un sólo motivo para desear la independencia y en realidad hay muchos. Cada persona tiene el suyo: yugo cultural, opresión económica, vuelta a un estatus político soberano, etc. Todas son válidas y todas sirven para aquel que se sienta identificado con ellas y son objetivamente inútiles para todo aquel que no comprenda los anhelos del prójimo. Al final la respuesta es, otra vez, sencilla democracia y el respeto a ella. Sabemos que hay gente en contra de la independencia política y otros a favor, bien hagamos lo que hacen los estados civilizados del mundo:

Votemos señores, votemos.
votar



lunes, 9 de septiembre de 2013

Apuntes de higiene Versallesca

Versalles

En la Francia de los siglos XVII y XVIII la higiene no era un prioridad:


  • El palacio de Versalles tiene más de 700 habitaciones, pero originalmente se construyó sin ningún baño, lavabo o comuna.
  • Los criados cambiaban a diario la paja que se repartía por el suelo para que la corte hiciera sus necesidades.
  • Frecuentan los relatos en los que se describe a aristócratas orinando en floreros en cualquier sitio.
  • Los orinales se vaciaban por la ventana al grito de "¡Agua va!" cada noche.
  • Se creía que el pelo graso por falta de lavado era signo de buena salud.
  • La ropa no se lavaba, se llevaba hasta que se caía, literalmente, hecha jirones.
  • Se creía que las sábanas manchadas de sangre en un parto exitoso daban buena suerte, por eso no se lavaban y se ponían sucias en cada parto de la casa.
  • La higiene intima consistía en no lavarse para "proteger mejor a la piel" y ocultar los olores con ungüentos y perfumes.
  • Se creía que el baño debilitaba el organismo, el maquillaje debía disimular las manchas en la piel por falta de higiene.

miércoles, 17 de julio de 2013

La solución egipcia

Lo primero y más evidente es pedir disculpas por la poca actualización del blog en los últimos días. Circunstancias nuevas y antiguas acucian a esta comunidad alienígena que pese a realizar viajes interplanetarios aún no ha aprendido a dotar el día de más de las 24 horas habituales.

Durante el tiempo de inactividad han pasado muchas cosas dignas de mención, y quizá alguna se aborde más adelante, pero hay una que ha levantado cierta polvareda y controversia, por bien que ahora parece ya no estar en la primera línea de los informativos: la nueva revolución egipcia.

Mohamed MorsiHace poco más de un año y tras otro año de poder en el aire, Egipto estrenaba presidente democrático y culminaba las esperanzas de otros países de oriente cercano y medio inmersos en sus propias revoluciones y primaveras democratizadoras. El procedimiento parecía modélico. Tras un titubeo el ejército egipcio da la espalda al dictador Hosni Mubarak y se pone del lado de los manifestantes reunidos en la plaza Tahrir o plaza de la liberación en árabe. Desde ese momento protege el proceso iniciado e insta a las fuerzas sociales y opositoras a iniciar conversaciones para poder convocar elecciones cuanto antes. Y tras un breve, para algunos muy largo, período de gobierno por una junta militar se celebran las esperadas elecciones tras treinta años de dictadura. En junio de 2012, y en segunda vuelta Mohammed Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes, gana las elecciones al candidato del pasado, Ahmed Shafik. La victoria se produce por un ajustado 52-48% y empieza la democracia en Egipto.

Hasta aquí todo bien, lo dicho, un final feliz que despierta envidias en países como Siria o Yemen, Bahrein, etc., que ven la posibilidad de derrocar sus dictaduras y sustituirlas por democracias de forma relativamente fácil. Pero el sueño pronto se desvaneció. No tardó en demostrarse, aparentemente, que Morsi era simplemente un hombre de paja en manos de los Hermanos Musulmanes.

Mohamed Badie
Durante el conflicto inicial los Hermanos manifestaron su no intención de islamizar el país y ser respetuosos con la sociedad cosmopolita y secular egipcia. Pero se aprobó una constitución, sin apoyos, basada en la sharía, la ley islámica y empezó a ser evidente la influencia del Guía Supremo de los Hermanos, Mohammed Badie, sobre Morsi. Tal influencia contravenía completamente el espíritu de la revolución egipcia.

Y estalló todo de nuevo. Con una crisis sin visos de solucionarse y un presidente ajeno al parlamento y gobernando para unos pocos, el pueblo volvió a Tahrir.

Una gran manifestación en todo el país fue el punto de inflexión que necesitaba el ejército para pronunciarse. Con una medida puesta en escena y arropado por todas las fuerzas políticas de la oposición así como de coptos y suníes.
Gope de estado

Entonces se desata la alegría y la plaza Tahrir estalla en una fiesta de júbilo y alegría, medio mundo festeja con ellos y la civilización egipcia vuelve a dar ejemplo al mundo de innovación y modernidad: si el presidente se excede se quita de en medio, sin mayor problema.

Incluso por estos lares alguien empezó a sentir envidia. De hecho hace unos meses algunos medios de comunicación insinuaron que algunas facciones del ejército español, e incluso de la policía, no verían con malos ojos que la sociedad civil derrocara por la fuerza el gobierno de Mariano Rajoy ya que se suponía que se estaba excediendo en su política reformadora, sobretodo al obviar sistemáticamente al congreso y aprobar los proyectos por la vía urgente del decreto-ley. Hubo quien pensaba que un presidente que ostentaba ostenta el récord de ruedas de prensa sin preguntas (o a través de
Rajoy en televisión
una pantalla estando en la sala de al lado) no podía ser un presidente digno. Incluso sin saber lo que se sabe ahora de los casos Gurtel y Bárcenas algo ya se olía. Había quien reflexionaba que se debía asaltar la democracia y derogarla en favor de ella misma.

Pero todo este razonamiento que parece tan correcto e idílico chirría en su propia forma y defecto: es difícil defender la democracia si para ello la primera sacrificada es ella. El ejemplo más reciente lo podemos encontrar en los GAL, no parece legítimo defender la legalidad a través de la ilegalidad (y eso dicho en pocas palabras y finamente). Tristemente mantenemos una larga tradición de militares salvapatrias y bocazas (desde Espartero a Tejero, pasando por Primo de Rivera y Milans del Bosch o Armada), ninguno de ellos sirvió para mucho sino para atascar la evolución y el progreso, sin contar claro con el inefable Francisco Franco, el adalid de la caspa y rancio blanco y negro. Parece claro que el gobierno actual no es merecedor ya de más crédito entre la ciudadanía, pero cabe recordar algo, y es lo que dijo Zapatero a Hugo Chávez tras la metedura de pata del vergonzoso "¿Por qué no te callas?": "Nadie está más alejado ideológicamente que yo del presidente Aznar (para este caso sirve como Rajoy) pero fue elegido democráticamente por la ciudadanía". Sabemos que el sistema no funciona, sabemos que el gobierno no funciona y que, a veces, el boicot o el saltarse las normas ayuda a los cambios, pero una cosa es tergiversar y subvertir el buen funcionamiento de la sociedad y otra muy diferente es eliminar el propio objetivo por el mero hecho de que así es más fácil, más corto y, ¿por qué no?, más heroico. No nos dejemos engañar por la épica revolucionaria, la libertad se defiende desde la libertad y no desde la opresión, a nadie se le puede obligar a ser libre. De acuerdo Morsi, en este caso, ponía a Egipto en el peligro de repetir una transición española y sufrir una mala constitución durante más de treinta años, pero si aquí la democracia no funciona es culpa nuestra y de nadie más porque herramientas para mejorarla hay, pero no se usan. Las soluciones drásticas deben dejarse para cuando no hay más salida y esa es una salida obligada.


Game Over


viernes, 24 de mayo de 2013

Kakapo o kakapú

Kakapo

El kakapo, o kakapú, es un loro muy curioso. Su nombre significa "loro nocturno" en maorí y vive en Nueva Zelanda, mide unos sesenta centímetros y pesa entre 3 y cuatro kilos, además no puede volar (de si habla o no, no tenemos datos). Pero la mayor característica del kakapo es su extrema adaptación al entorno. Está tan adaptado que está a punto de extinguirse.


El lorito en cuestión llegó a Nueva Zelanda en tiempos prehistóricos con otra lozanía y, como todos los demás, capaz de volar. Un clima más frío y la ausencia de depredadores de cuatro patas propició su engorde y la pérdida de capacidad de volar. De hecho el único depredador natural del lorito era el águila de Haast. La defensa ante tal enorme, y extinto, depredador era muy sencilla: quedarse quieto. El problema vino, como con todo, con la llegada del hombre blanco. Con él llegaron los perros, armiños, gatos y otros animalejos ávidos de caza que dieron cuenta de las numerosas poblaciones de loros regordetes e indefensos.

Además el bichejo tiene un sistema para reproducirse un tanto peculiar. Las hembras son fértiles a los once años (viven hasta sesenta) y ponen unos ocho huevos cada dos o tres años de los cuales no todos son fértiles. Añadida dificultad es el sistema de cortejo usado. Es un sistema conocido como lek, esto es, todos los kakapos se desplazan desde los bosques donde viven hasta lo alto de las montañas donde los machos participan en una gran melé dándose de tortas para dilucidar quién posee los genes más valiosos.

Dicho esto sólo queda añadir que el kakapu está en proceso de protección desde 1890 pero que aún y así quedan sólo entre 124 y 131 ejemplares en todo el mundo. Llegándose a la fecundación artificial, algo inaudito entre pájaros aves. Por lo tanto, y dando la razón al gobierno, la especialización no es buena, la versatilidad significa la supervivencia. Gran noticia para la patronal.

martes, 14 de mayo de 2013

Alan Smithee

Cartel
Pocos autores son tan prolíficos y con tanta diversidad de ocupaciones como Alan Smithee. El señor Smithee, también conocido como Adam, Allen Smithee o Alan Smythee, aparece firmando en más de 76 ocasiones como director de películas, episodios de series de televisión e incluso videoclips. Smithee también tiene el honor de firmar guiones, 17 ocasiones, y bandas sonoras, 6 películas, amén de ser productor, ingeniero de sonido, arte, efectos especiales, cámara... ¡incluso ha dirigido porno! Y lo ha hecho ininterrumpidamente desde 1968 (oficialmente) hasta casi nuestros días.

Pero, ¿quien es el tal Alan Smithee? Pues nadie y todos en realidad. Corría 1967 y Robert Totten se encontraba rodando La ciudad sin ley, película protagonizada por Richard Widmark. Pues bien, cuenta la leyenda que el actor, descontento con el trabajo del director presionó a los estudios para sustituirlo por Don Siegel. Al finalizar el rodaje Siegel se negó a firmar la película mientras que Widmark se opuso a que Totten apareciera en los créditos. Tuvo que tomar cartas en el asunto la Asociación de Directores de América, la DGA. Llegaron a una solución de compromiso, la película sería firmada por un seudónimo: Al Smith. Pero el nombre tuvo que ser modificado ya que un director real se llamaba precisamente así. Otra versión cuenta que Alan Smithee es un anagrama de The Alias Men.
Alan Smithee
Sucedió entonces que La ciudad sin ley no se estrenó hasta 1969 y en el ínterin hubo otra película, El cowboy de hierro, que se apropió del nombre del, hasta entonces, desconocido director. A partir de ese momento cada vez que un director no quería firmar la película solicitaba a la DGA un Allan Smithee. Por norma general solía ser cuando un productor metía demasiada mano en la sala de montaje para descontento del director. Un caso más que famoso es el ocurrido con American History X. En dicha película el director, Tony Kaye, se quejó amargamente, y públicamente, de las injerencias de Edward Norton en la post-producción del filme. El hecho de hacer públicos los motivos de la petición de un Smithee la DGA denegó la posibilidad de un pseudónimo.Era 1999, el nombre encaraba ya su recta final. Actualmente la DGA usa el nombre Thomas Lee.

Algunas películas dirigidas por Alan Smithee:
Episodios de TV:
Por norma general, y salvo contadas ocasiones, la etiqueta Alan Smithee nos presenta un producto de escasa calidad cuando no completamente infumable.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cualquier tiempo pasado no fue mejor

franquismo
Hace unos días, escuchando la radio, oí a alguien quejarse de lo poco representado que se veía por la casta política actual. El caballero en cuestión se lamentaba de la cantidad de "supuestos" casos de corrupción que nos rodean y de, a su parecer, escaso valor democrático de los gobernantes actuales. Entre otras cosas mostraba su indignación por el poco interés que mostraban los políticos ante los problemas reales de la gente y de la excesiva preocupación por medrar y mantener la poltrona. Reflexionaba, y ahí estaba su error, que como no funcionaba correctamente el estado constitucional había que volver a un estadio anterior.

Es un error frecuente entre mucha gente el pensar que el franquismo era una época plácida en la que lo que estaba atado y bien atado no era sólo el futuro político del país si no también el modelo social y económico.


Se parte del hecho que, al contrario de lo que ocurre hoy, las noticias no mostraban casos de violencia doméstica, tráfico de drogas, robos o política fraudulenta. Pero ocurrían. La censura informativa no se circunscribía sólo a las noticias referentes al régimen (curioso epíteto).


No se debería olvidar de que hablamos de una dictadura con todas sus implicaciones. No sólo se merma la libertad de información solamente, desaparece también la libertad política, sindical y social. Se pierden los derechos fundamentales, educación, reunión, religión (o la falta de ella). La presunción de inocencia desaparece y la burocracia legal sirve para que los escalones más altos de la jerarquía política se salten el propio sistema legal.


Vamos a ir por partes: el sistema actual es una democracia, coja y tuerta, pero democracia. El valor intrínseco de ella es que si el electorado está suficientemente informado y concienciado, la clase dirigente política no tiene oportunidad de perpetuarse. Se establecen mecanismos transparentes para garantizar que no se meta mano en las cajas públicas, no se trafique con influencias y se permita al ciudadano opinar y decidir sobre lo que le interesa. El problema, claro está, es que el valor intrínseco de la democracia no está garantizado en el sistema actual. En anteriores post se ha mencionado ya cuales son los mayores fallos de nuestras instituciones (incluida la corona) y de cómo la justicia no es un dechado de transparencia si no de manipulación. No repetiremos lo allí indicado, sólo apuntaré que uno de los mayores valores determinantes para que una democracia madure no se está prodigando y me refiero, naturalmente, a la participación ciudadana.

Alguien estaría tentado de apuntar que son muchos los movimientos sociales que existen hoy en día y que mucha y muy importante es su labor. Cierto, moviemientos como 15-M, PAH o la plataforma Stopdesahucios realizan una importante doble misión, por un lado vertebrar un movimiento social transversal y por otro sacudir al stablishment político. Pero no bastan. No bastan porque nuestra clase política (salvo contadas excepciones) se muestra refractaria a toda propuesta social que no provenga de su estamento o, peor aún, de su mismo partido.

Y ¿cuál es la solución? se puede preguntar alguien. Pues a la modesta opinión del que esto escribe, la solución pasa por una reforma integral del sistema político actual (Europa incluida). Habría que instalar un sistema capaz de integrar políticas realmente democráticas que sirvan para educar, y usar, a una población falta de tradición realmente democrática. Se necesitarían políticos con auténtica voluntad de servicio capaces de sobreponerse a las necesidades veleidosas de su red clientelar. Si eso debe hacerse desde dentro del sistema o rompiendo el juego y jugando, temporalmente, con otras reglas menos democráticas.

martes, 26 de febrero de 2013

Carta abierta al señor Toni Cantó

toni cantó upyd
Apreciado señor, es un decir claro, tras leer sus mensajes con sus opiniones respecto al maltrato a las mujeres y posterior rectificación(¿?), creo tener la libertad de mostrarle también mi opinión.

Cierto es que no todas las denuncias por maltrato interpuestas por mujeres contra sus parejas son ciertas. Ciegos seríamos si no recordáramos la picaresca al uso que permite a ciertas personas creer que el uso y abuso de leyes y normas está al servicio de sus intereses y pretensiones. Eso es así, lamentablemente, en todos los estados del derecho y, también, en cualquier común situación de la vida.

Pero ciegos seríamos también si no viéramos una lacra en la sociedad. Una lacra que impone un modelo social en el que el más (físicamente) fuerte se cree legitimado para pisotear al más débil (o al que por una educación errónea u otros motivos se deja). Este sería uno de aquellos momentos en los que Tagore nos diría que cuidáramos de no ver el bosque por culpa de los árboles.

Señor Cantó, nos encontramos en el momento adecuado para terminar con educaciones trasnochadas, con violencias que suplen la razón y el respeto y erradicar prejuicios que no son más que lemas desgastados de épocas poco gloriosas.

Estos prejuicios deben erradicarse, aún a costa de proclamar derechos y discriminaciones positivas que, cierto, no dejan de ser discriminaciones injustas para el varón. Sabemos que las cuotas no benefician a la excelencia ni, quizá, a la competitividad. No premian el esfuerzo, sinó, puede, el azar de nacer con unos atributos entre las piernas en lugar de otros. Pero es el precio a pagar. Es el precio que gustosamente pagamos para que no sea extraño ver a una mujer capitaneando una empresa; o un alcaldía; o un partido político.

Aunque realmente creo que es suficientemente consciente de lo que ha dicho. No soy muy dado a seguir sus intervenciones, pero sí recuerdo una reciente. En dicha intervención defendía la tesis de que los animales carecían de derechos, en especial al respeto y a la vida. Señor Cantó, usted nunca tuvo mascota está claro. Lo que sí me queda claro es su concepción medievalista de la realidad: las mujeres, como los animales, no merecen respeto ni consideración (según desprendo de sus palabras, claro) puesto que carecen de alma, teniendo por ello que estar supeditados al varón (¿blanco y cristiano?). Lo que no alcanzo a comprender es que si esa es ciertamente su visión del mundo, ¿cómo consiente militar en un partido político liderado y fundado por una mujer? ¿Cómo se siente al deber su (espero que fugaz) carrera política a una mujer?

Lo siento señor Cantó, mi respeto, que alguna vez lo tuvo, lo ha ido perdiendo a pulso.

Atentamente (y para que vea que no me escondo),

Joan Vilà.

sábado, 23 de febrero de 2013

"¡Se sienten, coño!"

Releyendo el anterior post me he dado cuenta de su incompleción. No parece estar en la misma línea que este autor pretende seguir. Quizá la prisa por llegar a tiempo a la efeméride unido a lo intempestivo de las horas de redacción ha facilitado la brevedad del artículo.
"¡Quieto todo el mundo!"
Parémonos un momento a pensar. ¿Por qué es tan importante un golpe fallido? Pues por dos razones, la primera los motivos que lo propician y la segunda es que quizá no falló tanto.

Motivos

Aparentemente es un respuesta sencilla: quien ideó y planeó el golpe era un nostálgico contrario a la democracia que pretendía llevar al estado a épocas anteriores con o sin el beneplácito de la corona.

Es en esta categoría en la que se suele circunscribir a Antonio Tejero, de hecho tres años antes ya había dejado patente su deseo de involución. Pero hay muchos más implicados que coincidirían con esta descripción.

¿Por qué?

Pues porque no se puede pretender que una generación nacida y criada en un régimen político restrictivo y educada en la no tolerancia de la diversidad, respete y se someta a la democracia en poco tiempo, máxime si quien debe someterse ostenta un cierto grado de poder. Cabe decir que sí, que élites militares de pasado abiertamente franquista tuvieron la capacidad de adaptación necesaria como para adaptarse a la nueva realidad más allá de la simple obediencia debida, como es el caso de Gutierrez Mellado, el mencionado en el otro post Sabino Fernández Campo (aunque ambos con limitaciones en cuanto a su apertura) o los fundadores e integrantes de la UMD. Por lo tanto parecería injusto inferir que las fuerzas armadas en pleno secundaran el golpe o estuvieran dispuestas a atacar a la población civil.

De sobras es conocido que la mayoría de militares de base movilizados lo fueron con excusa de maniobras o sin explicación puesto que lógico es pensar que una traición manifiesta, como es un golpe de estado, no fuera de dominio público. Tampoco nos haremos ilusiones, el montante de altos cargos imputados demuestra el grado de insatisfacción de muchos de los integrantes de la cúpula militar aunque la mayor parte de capitanes generales aducieran enterarse del golpe por la prensa o por llamadas personales minutos después de producirse el ataque. Aunque esto nos da dos lecturas, una en la que mienten y lo sabían, al menos los que llegaron a participar, y dos, quien organizara el golpe no necesitó ponerles sobre aviso y confió en su adhesión en cuanto se conociera el hecho. Personalmente encuentro más lógica y plausible la segunda.

En cualquier caso lo motivos principales los podemos encontrar en la pérdida de poder de un élite y a su resistencia a los cambios. Unámoslo a una educación que rechazó de plano la evolución cultural e ideológica y que prefirió criar acólitos a enseñar a pensar y tomar decisiones propias (no se me entienda que  ningún educado por el franquismo supo nunca pensar, pero sí está claro que los estímulos y pensamientos críticos debía buscarlos fuera del currículo establecido).

Tampoco podemos pensar que el odio irracional al cambio fuera el único acicate del golpismo, cabe pensar en aquellos bienintencionados que al más puro estilo salvapatrias e inspirados en un mal disimulado despotismo, ilustrado, claro, creyeron que todo era un parabién.

¿Por qué no falló?

Pues como ya apuntamos en el comentario anterior existe una clara tendencia a considerar como fin último de los organizadores golpistas el dar un toque de atención a la democracia, el inducir el temor al cambio radical en la sociedad y, en última instancia, afianzar el papel de la corona.

Las dos primeras proposiciones son claras. La misma élite política y militar que no veía con buenos ojos la democracia, se contentaría con dejarla manca y coja (tuerta ya lo venía siendo). La puntilla había sido la legalización del Partido Comunista y de partidos abiertamente independentistas como ERC o PNV-EAJ. La separación iglesia-estado sancionada por la constitución del 78 tampoco había caído bien en los sectores más conservadores. Por todo ello un amplio sector veía con buenos ojos el nuevo camino sólo si se modificaban las reglas del juego, acercándolas lo más posible al statu quo pretérito. Los impulsores de tal voluntad cercenadora se servirían de los más retrógrados para su propósito, los motivos obvios, ya habían dado muestras de voluntad golpista y estaban organizados alrededor de centros de poder establecidos, esto es, presencia importante en las fuerzas armadas.

¿Y como encaja el afianzamiento del poder de la corona?

Una cuestión sencilla. Juan Carlos I era el heredero político, declarado y confirmado del franquismo. Juró los principios del movimiento al ser coronado y no abjuró de ellos en ningún momento (y sigue así). Tales principios le reservaban amplias prerrogativas y facultades, además perpetuaba el poder de militar al serlo él de carrera. La constitución, en cambio, recortaba el poder de la monarquía hasta dejarla como un mero testimonio representativo de una entelequia. El poder ahora era civil, como civil era Adolfo Suárez, el artífice de la democracia, de la legalización del PC, de la secularización del estado y del advenimiento de las libertades jurídicas, sociales e individuales. Se veía venir la modernez europea y americana y eso era algo que no podían permitir los herederos de la tradición de raza y casta de tan rancio abolengo.

La solución pasaba por quitar de enmedio a Suárez (incluído en esto su sucesor Calvo-Sotelo), devolver la presidencia del gobierno y del estado al rey y a sus delegados directos. Y todo esto debía ser posible porque Alfonso Armada (el ideólogo final, o inicial, según se mire) era amigo personal del rey y ex-secretario suyo. Creía que podría dirigir al monarca como había hecho antaño, mientras fue su protector. La ventaja del plan era que fuera cuel fuese el resultado siempre ganaba la corona. De hecho Armada aún se jacta de saber que los capitanes generales sublevados seguirían al rey fuera cual fuese su posición por un principio de lealtad castrense. Por ello Armada asegura que el golpe de estado fue un éxito puesto que la figura del rey quedó reforzada.
Comparecencia en TVE del rey

Esto sería cierto sólo a medias. Ulteriores investigaciones han demostrado que Armada intentó, sin éxito entrar en la Zarzuela, también se ha demostrado que a todo el que le escuchaba le repetía que el rey estaba detrás de todo (punto no demostrado a día de hoy) y que al no conseguir entrar en el centro de mando intentó negociar con Tejero en el congreso. La finalidad era postularse, sin que se notara demasiado, como presidente de un gobierno de transición que promoviera las reformas antes descritas. No tuvo éxito en ninguna de sus gestiones por lo que sus ansias de poder no quedaron colmadas. (Malas lenguas aseguran que el desencadenante fue su destitución como secretario del rey a instancias de Suárez.) 

En todo este asunto lo que más da que pensar es en la cantidad de indultos concedidos a la cúpula conspirativa pocos años después de ser condenados (Armada sólo cumplió cinco de los treinta años a los que se le condenó), malos pensamientos nos dirían que el poder establecido tenía asuntos pendientes con ellos.

En cualquier caso el golpe (o los golpes) de estado del 23 de febrero de 1981 es un episodi muy oscuro y complejo del que nunca ha interesado llegar hasta el fondo y cada vez es más difícil hacerlo. Confluyeron en un único punto demasiados intereses y objetivos, demasiadas tramas y demasiadas decisiones iguales por diferentes motivos. El 23F es, sin duda, una herida cerrada en falso, otra.

"¡Quieto todo el mundo!"

Silueta Tejero
Hoy es 23 de febrero. Hoy se cumplen 32 años de los golpes de estado de 1981. Y digo bien, golpes de estado. No es una invención mía, ni siquiera una brillante deducción propia. Lo dicen los que han estudiado a fondo los hechos acaecidos en tan aciaga fecha. Incluso lo asevera una de las personas que más debió conocer la conspiración: el ex-general Alfonso Armada. Según estas tesis el golpe de estado no fue uno sino tres o hasta cuatro dependiendo del objetivo final perseguido (y no todos quedarían como meros intentos).

El 23 de febrero de 1981, el entonces teniente coronel de la guardia civil Antonio Tejero irrumpe en el congreso de los diputados al mando de 200 hombres y, pistola en mano, secuestra a los diputados, ujieres y demás personal allí presente. ¿El motivo? En un primer momento no hay peticiones, órdenes ni declaraciones lo que da a pensar que Tejero es sólo una pieza más. En cualquier caso no parecía difícil deducir qué es lo que se pretendía, al fin y al cabo Tejero había cumplido condena por la planificación de un golpe de estado en 1978, la llamada Operación Galaxia. Es de sobras conocida la fidelidad de Tejero al régimen anterior y su nostalgia, por lo que su irrupción en el congreso sólo puede significar su deseo de involución democrática y el intento de revertir los pocos avances democráticos alcanzados en esa fecha.
Pronto la versión oficial es la aquí indicada: un grupo de guardias civiles nostálgicos pretende volver al franquismo destituyendo al gobierno legítimo. Pero en la sombra se empiezan a observar ciertos movimientos, unos más subrepticios que otros. Una semana antes, el general Armada ha sido nombrado segundo jefe del Estado Mayor y es por ello que se encuentra en Madrid. Y empieza el baile. Empieza a proponerse una solución de emergencia, esta pasa por negociar con los sublebados la rendición y liberación de los rehenes a cambio de destituir el gobierno de, aún, Adolfo Suárez y crear uno de concentración ilegalizando, claro está, a los comunistas de Santiago Carrillo y a los partidos nacionalistas que ya se habían legalizado. En el ambiente parece flotar un consenso tácito que sitúa a Alfonso Armada como teórico presidente de dicho gobierno, golpe numero dos: no se involuciona del todo, se reforma lo necesario para no incomodar a la vieja guardia y ser suficientemente fieles a los principios del "movimiento"; aquí es donde se alinea el grueso de conspiradores: democracia sí, pero con límites.
Militares juzgados por el golpe de estado
Militares juzgados por el golpe de estado
Armada se encuentra fuera del foco de la toma de decisiones. Oficialmente no ocupa ningún papel relevante en el proceso, pero se encuentra en permanente contacto con las capitanías militares y con la Casa Real. Parece ser que intenta acercarse al centro de mando de Zarzuela, pero el secretario del Rey, y sucesor suyo en el puesto, Sabino Fernández Campo lo impide. Las informaciones del momento apuntan, extraoficialmente, a que el Rey en persona está detrás del golpe de estado, algo que la corona desmiente la misma madrugada del 24 de febrero al declararse fiel al orden constitucional. Y aquí encontramos la tercera y, probablemente, única versión exitosa del golpe de estado: el objetivo principal es el afianzamiento de la monarquía en tanto institución legítima y garante de libertades. El propio Armada se encarga de dar pábulo a tal opinión. Tras su salida de la cárcel, cumplió cinco años de treinta de condena por un indulto, siempre ha aseverado lo mismo: los conspiradores contaban con la fidelidad a Franco de los militares para que estos fueran fieles a Juan Carlos I precisamente en cumplimiento de la última voluntad del caudillo. Armada deja entrever siempre que la Casa Real no era ajena al propio golpe de estado, aunque asevera que el rey no mantuvo participación alguna en el proceso. Pese a todo es tajante: el objetivo era confirmar al rey y redirigir la democracia a términos más digeribles para las autoridades militares.

Desde el punto de vista del tercer golpe de estado, éste fue todo un éxito. Éxito conseguido gracias a la manipulación de elementos claramente franquistas (Tejero) y elementos reformistas/involucionistas (capitanes generales, especialmente Milans del Bosch). Si la corona tuvo conocimiento del mismo es difícil de aseverar aunque la tardanza en reaccionar públicamente denota, de forma inequívoca, que el rey se encontraba en una situación de no control y de contar dudosamente con los firmes apoyos fiables que habrían permitido una pronta reacción a fin de desactivar la rebelión. Por ello no es de extrañar que el rey no se expresara hasta que la negociación con los capitanes generales no dejara lugar a la duda: el rey tiene donde apoyarse.
Tejero-Milans del Bosch-Armada

domingo, 17 de febrero de 2013

Píldoras IV

La corona
Hoy nuestras, mis, reflexiones versan sobre la controvertida Monarquía y lo que debería reformar de sí misma para adecuase a la realidad democrática que demanda el s.XXI. Según mi parecer lo que la cúpula regente debería hacer es:
  • Primero y sin excusas: abdicar completamente en una República, sin ambajes y sin reservas, sometiendo a todos los integrantes al imperio de la ley con efectos retroactivos y sin excusas ni exenciones.
  • Luego que hagan lo que quieran (o puedan).


viernes, 15 de febrero de 2013

¡¡Corre, corre, que se acaba el mundo!! (o no..)

Caída Meteoroide
Meteoroide caído hoy en los Urales
Quizá el título pueda parecer algo exagerado, pero ¿quien dice que no hay algo de cierto en él? Hoy viernes 15 de febrero, a eso de las ocho menos cuarto de la tarde/noche un asteroide del tamaño de medio campo de fútbol pasará a sólo 27.300 km. de la superficie terrestre. Parece mucho, pero es menos de la décima parte de la distancia de la Tierra a la Luna, y es por debajo de lo que están muchos satélites artificiales, como el famoso Hispasat. Pero no hay que preocuparse, la NASA, ha confirmado el no impacto de dicho objeto contra la superficie terrestre (aunque, claro está, si dicho objeto fuera a chocar contra la Tierra no creo que lo fuera a admitir nadie, no sea que nos pongamos nerviosos). Para muestra los que sí han impactado esta mañana en Rusia, a esos nadie los esperaba.


Debido a noticias de este tipo tampoco es de extrañar que levantemos los ojos al cielo y, tras unos momentos de nerviosismo, nos dejemos llevar por la tranquila inmensidad del espacio. Si levantamos los ojos cualquier noche veremos un enorme vacío salpicado de estrellas aquí y allá en medio de una placidez y una creciente sensación de comunión con el universo. Si en lugar de observar dicha inmensidad desde nuestras ciudades lo hacemos desde algún sitio alejado de la contaminación lumínica, el cielo se convierte en un espectáculo de belleza indescriptible, estrellas, estrellas y más estrellas entre nebulosas y galaxias, en una mezcla infinita. Pero si lo pensamos... la realidad es que la placidez de dicho espectáculo dista mucho de ser real.

Para empezar, cada puntito de luz que vemos es, en realidad, una enorme y violentísima explosión nuclear de miles de millones de años de duración a varios miles de grados de temperatura en su zona más fría. Nosotros vivimos en una zona externa de nuestra galaxia, un vecindario poco concurrido y relativamente tranquilo. Cierto que de vez en cuando algún meteorito nos da algún susto, o nuestro sol amenaza con un lametón de los suyos. Pero nada comparado con el interior de nuestra galaxia ciudad: Enormes estrellas compitiendo por su espacio, gravedades aplastantes, chorros de plasma y fuerzas incalculables pugnando por separar o aplastar nuestros átomos a partes iguales. Y en todo el centro un fastuoso agujero negro ávido por acumular todas nuestras posesiones, incluidos nosotros.

Hace tiempo que fantaseamos con explorar nuevos mundos, con viajar por el espacio, pero, realmente, es un lugar muy inhóspito. Nosotros, de momento, no podemos ir a verlo, pero, afortunadamente y de vez en cuando, el espacio nos viene a visitar a nosotros.

martes, 12 de febrero de 2013

¡¡Indignado!! (actualizado)

Indignación, indignación y más indignación.

Grito de indignación
Eso y no otra cosa se puede sentir al ver el telediario. Y es el adjetivo más suave que se me ocurre. No teníamos bastante con todo el follón de la "trama Bárcenas", sino que hoy mirar las noticias, en cualquier canal, era un cúmulo de despropósitos, uno detrás de otro, a cada cual más acongojante.

Abrimos con el enésimo desprecio de este gobierno a la ciudadanía. Hoy se han presentado más de un millón cuatrocientas mil firmas apoyando una ILP, Iniciativa Legislativa Popular, en defensa de los afectados por la actual, e injusta, ley hipotecaria. Un buen número de personas se han preocupado de reunir un número aún mayor de firmas para reformar una situación terriblemente injusta para otras tantas personas, derivada de una ley del s.XIX. El que alguien se preocupe, no ya por sí mismo, sino por la supervivencia del prójimo sólo ha despertado en el partido al poder "necesidad de dar una acogida amable" a su propuesta, pero no a dignarse a debatirla, ni siquiera un paripé para cumplir. ¿Y qué dice el principal partido de la oposición? Pues eso, nada. Pero, claro, es mejor admitir a trámite y debatir sobre una ILP que defiende como cultura el torturar a un animal en una plaza redonda hasta la muerte. ¿Y qué dicen en la oposición? Pues lo mismo. Por suerte no se le ocurrió esto a los que defendían que era cultura el tirar a una cabra de un campanario.

Pero, ¿qué dicen en la oposición? Pues callan como no puede ser de otra forma tras el discurso que una de las representantes de sus juventudes les dedicó en la Internacional Socialista de Cascais. ¿Discurso? mejor diríamos rapapolvo, y no sin razón. Recordó, con mejores palabras que las que se me ocurren en estos momentos, que en hoteles no se arregla el mundo, sólo se gasta. Les recordó que si quieren hacer un mundo mejor primero deben mejorar ellos, deben hacer la revolución desde dentro y no ser una versión descafeinada de sus mayores enemigos ideológicos. Gracias Beatriz Talegón parece que en el futuro se gestan mejores políticos que los que sufrimos hoy.

Y digo sufrimos porqué pocas cosas resultan más asqueantes que un presidente de gobierno declarar "no he cumplido mis promesas electorales pero siento que he cumplido con mi deber". ¿Qué deber? ¿El de subirse el sueldo un 27% cuando el paro, y los impagos de la administración, no dejan de subir? ¿El deber de no comparecer y dar explicaciones? ¡Ah, no! que las dio, a través de un monitor desde otra sala. Será porque hasta hoy no le han hecho preguntas importantes. Al menos eso le ha dicho al editor de la revista "The economist", naturalmente los periodistas españoles son todos imbéciles que sólo saben preguntar por la Gürtel, Bárcenas, Ana Mato y la ley Wert, cosas que no interesan a nadie...

Como el instituto Noos y sus derivados. A nadie sorprende ya que el ayuntamiento de Madrid les diera 120.000€ y ni siquiera se molestaran en disimular para justificarlos. Claro que si ahora ya se imputan tres primas, lejanas, del rey, por lo del caso emperador... ya podemos calificarlo como un problema de familia... real.

Pero si rematamos con el telediario de la uno, me niego a las mayúsculas, derrochando el dinero de sus deudas en un, casi, monográfico reportaje in situ sobre la abdicación/dimisión del jefe de estado del estado más pequeño del mundo. Que sí, que vale, que católicos hay muchos y les afecta (¿?), pero creo que vivíamos en un estado aconfesional...


En cualquier caso, acojonante, indignante y lo que me dejo en el tintero.

Actualización

Ahora el PP admite hablar sobre la ILP presentada sobre los desahucios y Gallardón anuncia que modificará la ley de tasas. Dicen que el que no llora no mama, pero aquí hacen falta berrinches y mentarles los ascendientes. Suerte que uno tiene profundas convicciones democráticas que si no abogaría por...