lunes, 28 de septiembre de 2015

El día después

Ayer se celebraron elecciones en Catalunya, quizá alguien no lo sabía, probablemente todos aquellos que se han pasado los últimos seis meses en una cueva aislada o en un coma profundo no lo supiera, el resto alguna noción teníamos.

Urna

Ayer fue uno de los días más esperados de la democracia reciente porque se suponía que debería haberse resuelto, al menos por un tiempo, la cuestión del soberanismo e independentismo, pero la cosa no resultó, vuelve a haber tablas virtualmente por lo que aún queda un tiempo de debate y de polarización. Que nadie se lleve a engaño, no lo digo de forma despectiva, yo (al margen de mi ideología) disfruto con el debate y me sumo a lo que un conocido escribió en una red social. Venía a decir que el hecho de volver a votar tras sólo dos años de gobierno no le representaba ningún problema, al contrario, lo veía como una ventaja, así los políticos se han mantenido activos y pegados a la gente

Dicho esto vamos al turrón porque los datos son muy jugosos y darán mucho juego a especulaciones y prospecciones de futuro.

El primer dato a destacar es la participación, con 4.106.689 de votos representando más del 77% de la población con derecho a voto podemos hablar de auténtico éxito de la democracia y de que estas elecciones sí interesaban. Aún así no hubo cambios respecto a diferentes encuestas previas, el independentismo y el no-independentismo empatan. (Cuidado a no confundir no-independentismo con unionismo ya que aquí se incluye a los que defienden el derecho al referéndum pero no apuestan explícitamente por el sí.)

CANDIDATURAS

Junts pel síCandidatura formada por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Es la formación ganadora ya que suma 62 escaños con 1.617.734 de sufragios que suponen casi el 40% de los votos válidos. Son el caso más complejo de analizar puesto que la referencia anterior es con ERC por separado pero coaligada a Catalunya Sí y con CDC federada a UDC (Unió Democràtica de Catalunya). En los comicios de 2012 los diputados fueron 71 si sumamos los resultado. en cuanto a votos en cambio casi no hay cambios si no contamos con los más de cien mil que esta vez han ido a Unió. En cualquier caso con el incremento de participación perder representación por poca que sea se puede comprender siempre como un retroceso. En todo caso hay que tener en cuenta que CDC ahora se encuentra con las sedes embargadas y dentro de un proceso de investigación por corrupción muy importante. Con estos resultados cabe pensar que el votante medio prefirió votar al objetivo común de la coalición obviando los problemas de una de las partes. Ahora hay que esperar si Artur Mas será investido presidente como estaba previsto o si lo sacrifican para conseguir el apoyo de las CUP.

Ciudadanos
 Era una subida prevista aunque quizá no de este calibre, pasa de nueve a veinticinco escaños en dos años, en parte los perdidos por el PP y en parte por los caídos de la extinta CiU. Ciudadanos, se consolida como la nueva cara de la derecha en Catalunya, lo cual les da esperanzas legítimas a dar una gran sorpresa el próximo veinte de diciembre. Tampoco cabe olvidar la etiqueta de reformistas con la que se presentan confundiendo a muchos votantes que no aciertan a advertir las medidas socioeconómicas dignas de cualquier neoliberal que se precie. Ciudadanos es ya la alternativa unionista y conservadora al PP.

PSCEl Partit dels Socialistes de Catalunya ha salvado los muebles, sólo pierde cuatro escaños y unos cuatro mil votos, lo cual es malo con el aumento de participación. Miquel Iceta no ha hecho mal papel teniendo en cuenta la crisis de su partido asociado, el PSOE, y el atropellamiento que viene siendo tradicional de reformas constitucionales en base a federalismos indefinidos con los que siempre sale en estas contiendas. El PSC no se la ha jugado y ha desarrollado el discurso de siempre erigiéndose en líder de la izquierda.

CSQEPLa apuesta de Podemos que ha arrastrado a ICV y a EUiA. Su razón de ser ha sido aprovechar la indefinición propia de estas formaciones para unir esfuerzos que permitieran que ICV y EUiA sacara rédito del tirón de Podemos mientras que esta ha estado buscando un espacio que le ha sido negado en autonomías no tan bipartidistas. Personalmente creo que uno de los errores ha sido el nombre, chirría, suena mal en catalán y su acrónimo, CSQEP, tampoco ayuda a esa agradabilidad estética. Sumado al movimiento de su cabeza de lista, Lluis Rabell no es Albano Dante ni tiene su credibilidad, nos encontramos con que menos del 9% les ha apoyado otorgando 11 escaños a la coalición, menos que los 13 que obtuvieron las dos formaciones de izquierda en la pasada convocatoria

PPEl otro gran perdedor. El Partido Popular pasa de 19 a 11 y se confirma su tendencia a la marginalidad de la política catalana. La elección de Xavier Carcía Albiol no fue casual, tampoco defenestrar a Sánchez-Camacho. El PP en Catalunya necesita renovarse y ahora era preciso quemar a alguien, alguien que representa todo aquello que se ha pretendido esconder siempre, el reaccionarismo ultraderechista xenófobo y racista que sin ser todo el electorado popular si que suele prestarle el voto. Sin discurso más allá del unionismo los recortes y una política estatal antidemocrática les ha pasado factura en un feudo que siempre fue duro.

Las Candidatures d'Unitat Popular están llamadas a ser la muleta de JxSí por cierta afinidad ideológica. Digo cierta porque más allá del independentismo poco tienen que ver. Esta es la única candidatura con representación auténticamente rupturista que no sólo se plantea el encaje en España si no también en Europa y con el euro. Las CUP son un partido atípico que esperó a estar afianzado en los municipios antes de lanzarse a lo grande. Diez diputados después de sólo tres en sus primeras elecciones. Lo que parece claro es que no apoyarán a JxSí mientras el candidato sea Artur Mas lo cual nos puede llevar a ver a Junqueras o incluso a Romeva de presidente.

CONCLUSIONES

La situación es compleja puesto que como ya he apuntado antes se esperaba solucionar la cuestión soberanista en un sentido o en otro y esta ha quedado abierta en unas tablas que se antojan a largo plazo si no fuera por una cuestión nada desdeñable. La mayoría de medios destacan que el independentismo si bien tiene mayoría en escaños no la tiene en votos, 47'75% sumando JxSí y CUP, otorgando el 52'25% restante al unionismo obviando que los integrantes de CSQEP, y hablo de partidos, han defendido el derecho a decidir sin postular claramente si su opción preferida es sí o no (Podemos sí ha dicho que prefiere un no, pero vistos los resultados parece que ha restado más que añadido a lo que representaba ICV y EUiA). Añadamos a los partidos sin representación que suman un 1'12% y no se han pronunciado y el 2'51 de Unió y nos queda lo siguiente:

  Independentistas expresos 47'75%   JxSí y CUP
  Unionistas expresos 41'66%   C's, PSC, PP y Unió
  Por el derecho a decidir 8'95%   CSQEP y Pirata.CAT/XDT
  No definidos 1'11%   PACMA, Recortes Cero-Els Verds y Ganemos

Porlo tanto no sería fácil cantar victoria antes de tiempo por ninguna de las partes. Cierto es que en caso de empate se mantiene el statu quo y no hay cambios, pero sí que podemos recordar que los que han defendido públicamente que se pueda votar suman el 56'7% de los sufragios por lo que parece de recibo permitir el referéndum que elimine de una vez por todas las dudas.

En el caso de haber tenido un gobierno del estado a la altura o con capacidad política someramente profunda, este referéndum se habría realizado ya y con todas las garantías democráticas requeridas. El problema no ha sido que el referéndum sea legal o no, o que se esté por la unión más que por la independecia, no. El problema es un gobierno rancio que no soporta que se ponga en duda la sacrosanta unidad de España (unidad de destino en lo... etcétera.) y mientras sigamos planteando que las herramientas de convivencia no son revisables, editables y hasta revocables.

En fin que seguiremos atentos a la política, catalana en este caso, y ojo avizor a los que secuestran opiniones y cincelan en piedra normas fundamentales mientras revisan otras no menos importantes (sí hablo del 135). 

Arco parlamentario
 

viernes, 11 de septiembre de 2015

11 de setembre de 2015

Una vez más, y como cada año lo primero que toca es un dementido: hoy no se celebra nada en Catalunya, no es una fiesta, el once de septiembre se conmemora una derrota, sufrida por los ejércitos que defendían la ciudad de Barcelona en nombre de sus instituciones y en defensa de la corona sobre un austria, Carlos frente a las tropas, mayormente inglesas y comandadas por James Fitz-James Stuart, primer duque de Berwic y al servicio del pretendiente Felipe d'Anjou, futuro Felipe V.

"Seréis raros los catalanes al conmemorar una derrota... Hay que celebrar victorias, ¿acaso no tenéis?"

Tenemos, claro que tenemos, pero de lo que se trata aquí no es de celebrar ni de recordar glorias pasadas (bueno algo sí, pero de otro modo). De lo que se trata es de reivindicar un estatus en el que las instituciones catalanas eran soberanas, y aquí alguien dirá "Pues no, porque había rey español y España estaba unida desde los reyes católicos". Pues lo siento pero no, lo que se unió con Isabel y Fernando fue la dinastía regente, pero los reinos mantuvieron fueros, cortes y leyes de forma independiente hasta que la guerra de sucesión aplanó el terreno apelando al derecho de conquista.

Y aquí sí quiero hacer un alto que me gustaría que representara el leitmotiv del post. En Catalunya siempre se ha hablado de guerra de sucesión. Uno puede estar de acuerdo con la actuación de paisanos que vivieron hace trescientos años, pero es lo que fue una guerra para dirimir quien calzaba la corona que dejaba vacante Carlos II el hechizado. Y remarco esto porque, como tantas otras veces, este año ha habido que responder a aquellos que acusaban de manipulación a los catalanes porque llamábamos guerra de secesión a dicha contienda, Falso, falso y mentira, NUNCA se ha llamado así en Catalunya (en alguna mente enferma no sé) y fue una guerra en la que, como en todas, había orígenes diversos en mayor o menor medida en ambos bandos, pero que tras la cual indudablemente fueros, leyes y cortes catalanes fueron suprimidos (también los de Aragón, Mallorca, Valencia, Granada...).

Los catalanes también sabemos, y no necesitamos que nos saquen de nuestra ignorancia, que la sardana es un invento del s.XIX, que el tió es una tradición de origen pirenaico (también del pirineo oscense, no tenemos la exclusiva, gracias), que el tomate que tan alegremente restregamos en el pan es producto americano y que Jordi Pujol ha estafado a todos, catalanes y no. Esto es un simple resumen del por qué no es necesario que nadie intente salvarnos de tanta manipulación histórica. Catalunya es nación, nunca fue reino y la palabra principado es de origen latino (del romano) que significa "principal" sin que su origen esté radicalmente claro, unos lo asocian al deseo frustrado de Ramón Berenguer III de ser monarca, otros a la característica del primum inter pares que otorgaba primacía al conde de Barcelona sobre otros (que sí, que el lema es romano, que ya lo sabemos) y dos o tres explicaciones más.

Ah, por cierto, la leyenda en la que el emperador franco moja la mano en la herida de Guifré para darle un escudo, bla, bla, bla... también es falsa. No nos remitáis más tratados, lo sabemos, es mentira. Es una fábula aprecida en el siglo XVI probablemente copiada de una historia de origen andaluz aparecida en el siglo anterior.

Tampoco necesitamos que nos digáis que el independentismo es un invento de Artur Mas para tapar sus vergüenzas y huir hacia adelante. Cierto es que la adscripción de Mas al catalanismo militante es novedosa y despierta recelos (yo no estoy seguro de ello) y que desde CDC se usa para desviar la atención de hechos gravísimos como son los escándalos Millet, Palau, 3%, ITV y un largo etcétera, pero ello no puede deslegitimar un proceso y unos ideales que surgen en el s.XIX, como todos los nacionalismos europeos, con el romanticismo. Lo que sí podemos decir los catalanes es que sabemos del momento en el que ese sentimiento nace  y de su detonante: la publicación de Oda a la Patria de Bonaventura Carles Aribau en 1833, concretamente el 24 de agosto, un canto a la patria lejana (Aribau vivía en Madrid) escrito el año anterior. En ese momento se comienza a gestar la Renaixença, una suerte de romanticismo a la catalana en el que, como en toda Europa, se redescubre la cultura clásica y se enfatiza el sentimiento nacional. Es en este contexto en el que se empieza a hablar ya de nacionalismo desde un prisma moderno recogiendo las reivindicaciones surgidas tras el 1716 y su nefasto Decreto de Nueva Planta. Aunque es el principio del s.XX cuando se establecen las bases inspirándose en los hechos de pascua en la Irlanda de 1916.

En resumen y lo que quiero decir. Motivos para ser independentista hay muchos, tantos como razones para rebatirlos, pero son cuestiones personales, que inciden en lo que cada uno considera mejor, peor o más importante. Por ello lo fundamental es que se pueda generar el debate en términos de respeto y que se pueda votar, que la democracia hable y el pueblo decida, no tiene que darnos miedo nada. Lo que realmente enturbia este proyecto es que se hable de represión si no nos atenemos a las leyes como hace el partido menos popular de Catalunya, normalmente las leyes deben adaptarse al ciudadano y no al revés (y muchas veces se cambian gracias a la oposición o simplemente a no cumplirlas, Rosa Parks por ejemplo) mucho más entorpece resucitar debates afortunadamente superados en los que se hable de legitimidad o diferencia según apellido u origen, hace tiempo que los catalanes nos cortamos coleta en ese sentido.

Una gran parte de catalanes quiere separarse de España, otra quiere seguir como ahora y aún hay un tercer grupo que quiere seguir unidos pero de otra forma. Pues que se vote, ¿tenemos miedo a la democracia o a que el resultado no nos favorezca? Votemos y sepamos en qué punto estamos para dejar de hacer el gilipollas todos.