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viernes, 22 de diciembre de 2017

21D: el día después


Como ya va siendo habitual me permito un pequeño análisis personal de la contienda electoral celebrada ayer en Catalunya. Para empezar y como no puede ser de otra manera un poco de matemáticas para tener los datos claros.


20172015
37
25
1.102.099736.364
25,37%17,90%
34
62
940.602
21,65%1.628.714
32
929.40739,59%
21,39%
17
16
602.969523.283
13,88%12,72%
8
11
323.695 367.613
7,45%8,94%
4
10
193.352337.794
4,45%8,21%
3
11
184.108349.193
4,24%8,49%

Todos ganan

Parece una perogrullada pero esta vez casi es así, me explico. Hay un hecho que es innegable y es el ascenso de C's con doce escaños y trescientos cincuenta mil votos más que hace dos años. La formación naranja es la que ha sabido capitalizar mejor la crisis en clave unionista con un discurso inequívoco que buscaba el enfrentamiento con el independentismo y que lo ha encontrado en todas las dimensiones. Ciudadanos es un partido de derechas de corte neoliberal (a ellos les gusta llamarse de centro, como a todos los de derechas) pero que en estas elecciones se ha mostrado como aquel amor despechado sin motivo aglutinando a aquellos contrarios a la independencia y que se identifican con un españolismo sin complejos tajante y contrario a la sola idea del independentismo.

Pero también gana el propio independentismo. Si nos atenemos a las cifras presentadas en este caso JxC+ERC+CUP suman setenta escaños, dos menos que en los anteriores comicios pero con alrededor de doscientos mil votos más. Aquí cabe destacar que las voces que auguraban mayor éxito a PdCat y a ERC yendo por separado han acertado, mejoran los resultados de JxSí de hace dos años pero lastran al bloque independentista las CUP que pierden más de ciento cincuenta mil votos probablemente porque al no asumir responsabilidades de gobierno, pese a condicionarlo en todo momento, no mantienen candidatos perseguidos por la justicia, algo que ha permitido mantener el tirón en los otros dos partidos. Sumemos a ello el cambio en el cabeza de lista y tendremos el por qué completo de tal retroceso. En posteriores análisis trataremos de dar más profundidad a la cuestión pero ahora quedémonos con que Catalunya es a la vez independentista y no, lo cual es ya suficientemente bizarro como para hacernos pensar en el tema un rato.

El PSC no gana mucho, de hecho sus previsiones eran un mayor crecimiento, pero pese a ello sí gana ya que aumenta en votos (unos ochenta mil) y en escaños (uno) lo que hace que Iceta, pese a la desilusión mantenga el optimismo de no haberse hundido más. Este techo podemos explicarlo por su doblez a un PSOE que tampoco llega a despegar por sus políticas erráticas en lo económico y territorial y porque su discurso de apoyo al 155 no ha sido entendido como ejercicio de responsabilidad si no de centralismo unionista lejos de aquel PSC de los primeros ochenta que defendía el derecho de autodeterminación. La filial de los de la rosa (porque eso es lo que es ahora el PSC) son culpables de creerse encuestas cocinadas y hacerse más ilusiones de las que se podían permitir, de ahí que su minisubida sea mal consuelo y duela tanto.

Y los que pierden

Aquí hay dos claros perdedores. Por un lado CeC-Podem que han pretendido una equidistancia que les ha pasado factura. Estas elecciones eran para posicionarse en un sentido o en otro y los de Domènech no han sabido explicar aquello de ni contigo ni sin ti que esta marca ¿blanca? de la marca morada ha llevado por bandera desde el principio del proceso. Creyeron ser la llave de la gobernabilidad y no lo son, pensaron ser quienes condicionarían el nuevo govern y no ha sido así, tres diputados y cuarenta y cinco mil votos menos se lo impiden. ¿Efecto Dante-Fachín? Sin duda ha hecho mucho daño todo el procedimiento que lo ha llevado fuera de Podem pero yo estoy cada vez más convencido del pinchazo de la marca de Iglesias por su manía de querer contentar a todos para no perder a nadie y que le lleva a ser un lastre que resta en lugar de sumar.

Pero lo mejor, para mí que no soy ni quiero ser imparcial, es el descalabro del PP. ¡Ocho! Ocho diputados ha perdido un partido que partía con sólo once. Tres diputados le han quedado a García Albiol que lo mandan al grupo mixto con las CUP (yo mataría por ver las reuniones y como se reparten tiempos de intervención). Se ha completado una tendencia a la baja que se anticipaba probablemente por los escándalos de corrupción (aunque ninguno en Catalunya probablemente porque no tienen responsabilidades de gobierno y por tanto oportunidades) pero con toda seguridad por el propio Albiol. Albiol se me antoja ese cuñado que se cree el centro de todo, capaz de sentar cátedra mientras pela la cabeza de una gamba y no se da cuenta de que a una parte de la audiencia le ofende su sola presencia y la otra sólo ve como mete la pata cada vez que trata de opinar sobre lo que no sabe. De Albiol sabemos que es xenófobo y racista y eso es algo que ni el votante del PP puede tragar en pleno s.XXI. Flaco favor les ha hecho y tremenda alegría para el resto de mortales, aunque durará poco, es cuestión de tiempo que su propia ejecutiva le invite a jubilarse y a dedicarse a mirar desde la barrera, pero sin animar demasiado que no queremos que se nos relacione demasiado.

Sobre el PP en Catalunya es necesario un análisis que ahora no atacaré puesto que deberás ser extenso y concienzudo, pero baste ahora señalar que con estos resultados difícilmente puede esgrimir ninguna legitimidad en Catalunya ni de gobierno ni de opinión. Cierto es que no podemos extrapolar los resultados y pensar en un retroceso similar en clave estatal, las situaciones de partida son muy distintas, pero sí hay que tener en cuenta dos cosas: la primera es que C's está listo para comerle la tostada y más pronto que tarde lo hará y la segunda es que ya no puede contar con el discurso de la mayoría silenciosa puesto que una participación del 82% deja pocas dudas sobre la representatividad de los resultados. El PP, por mucho que sea el partido de gobierno tiene que tener claro que en Catalunya no se le quiere, que es residual y que no puede arrobarse legítimamente el derecho al gobierno ni por el 155 ni por ninguna otra opción. Y por último hay que tener claro que el único culpable de la situación del PP es el propio PP, él solito se lanzó de cabeza al 155 pensando que reactivaría una mayoría silenciosa, él solito planteó unas elecciones en poco tiempo con los corazones calientes, él solito las convocó en jueves esperando desactivar al electorado que tenía dificultades de conciliación para votar, él solito pretendió dejar descolocados a todos los partidos con la prisa de la convocatoria, él ha dado argumentos al voto independentista facilitando mártires y argumentos, él solito ha encarnado el discurso anticatalán que no gusta ni a los catalanes que se sienten españoles. Por mi parte si desaparece al estilo Unió o UPyD me vale.

Conclusiones preliminares

Necesitaré más entradas para analizar en profundidad que ha significado el resultado de estas elecciones pero vaya por delante un telegrama con lo básico y que no podemos obviar de ninguna de las maneras:
  • El resultado arroja un panorama no muy diferente al anterior por lo que el enrocamiento no se ha solucionado y es necesario otro enfoque.
  • Los partidos "unionistas" no puede seguir hablando de gobierno ilegítimo ni de manipulación.
  • Todo el mundo debe asumir el independentismo como algo real y no pasajero por lo que ya no caben soluciones policiales ni criminalizar ideologías que no son de odio.
  • El PP es una fuerza residual en Catalunya.
  • C's ha ganado las elecciones como partido, pero no podrá formar gobierno. La política de bloques le niega la mayoría suficiente.
  • Ante el inmobilismo de la situación ahora Europa no puede mantenerse al margen y obligará al gobierno español a mover ficha para desencallar la situación (todo sin publicidad, claro) aunque es bastante probable que Europa, como siempre, sea incapaz de reaccionar a tiempo y acertadamente.
  • Es muy posible que la reacción del PP no sea inteligente y peque de virulenta contra todos aquellos que tiene encausados y que no levante el 155.
Lo dejaré aquí por hoy, la entrada es larga y densa, pero trataré de desarrollar el análisis en los próximos días ya que queda mucho en el tintero y se abren tiempos interesantes (aunque parezca que repetidos).

lunes, 4 de enero de 2016

Vuelta al lío

Hedonismo contemplativo
Hedonismo contemplativo, definición gráfica
Hace días que no escribo, ni aquí ni apenas en las redes sociales. Después de las elecciones y tras unos meses de intenso trabajo en la candidatura de Unidad Popular he precisado unos días de aterrizaje en los que recuperar viejos hábitos, retomar tareas pendientes y (los más) dedicarme a un cierto hedonismo contemplativo para poder cargar pilas y reflexionar sobre los pasos a tomar ahora.

La conclusión no parece compleja a simple vista: no ha cambiado nada ergo hay que seguir. Pero el escenario es otro y la correlación actual de fuerzas obliga a una revisión del método. Cuál tiene que ser este nuevo método o vía de comunicación-negociación-pedagógica es algo que aún desconozco puesto que el problema no radica en el mensaje ni en su expresión (o no tanto) si no en la posibilidad de expresarlo en foros más o menos concurridos y de poder hacerlo en las condiciones adecuadas (tanto en tiempo como en capacidad comunicativa) para que pueda ser expresado, claro que contamos con prejuicios y decisiones pretomadas en contra, pero si nos gustasen las cosas fáciles seguiríamos modas cual moderno de preciar y ahora estaríamos peinando largas barbas meditando qué estilo es más cool ahora en lugar de volver al barro político que es donde nos gusta revolcarnos.

Como ya digo aún no dispongo de la solución al nuevo modo de expresión de la política transformadora que debemos volver a defender, pero sí tengo claro que la solución vendrá inexorablemente tras un sesudo análisis de la actualidad.

PSOE o como estar mal y en el peor lugar cuando estás mejor de lo que pensabas

Pedro Sánchez - PSOEEl título es rebuscado, pero expresa la realidad actual en torno a la formación del puño y la rosa. Se auguraba un gran descalabro en los resultados electorales de la formación, y descalabro ha habido, eso no se puede negar (se han perdido un millón y medio de votos, que son veinte diputados), pero parecía que podía ser más, incluso se especuló con que sería desplazada al tercer o cuarto puesto como fuerza en el congreso. Pero el PSOE se ha mantenido como segunda y por lo tanto principal de la oposición, muy por encima del tercer grupo parlamentario. Pero pese a ello, pese a estar mejor de lo que se pensaba, la situación no es buena porque ahora tiene sobre sí mismo la responsabilidad de facilitar la investidura de Mariano Rajoy o, por el contrario, de intentar una gran coalición para cambiar las políticas actuales.

El Partido Socialista ha optado por la solución que aparentemente es la más inteligente, se viste de gallardía y manifiesta que los resultados electorales los colocan en la oposición y allí se quedarán como gente obediente que son. Las virtudes de esta solución son evidentes: en un momento en el que la crisis no ha remitido (digan lo que digan) y teniendo en cuenta sus políticas económicas al dictado merkeliano no pueden someterse a un gobierno débil y con escasos apoyos parlamentarios, tal desgaste sería insoportable para el partido fundado por Pablo Iglesias (el original). Así apartarse ahora, lamer las heridas y resolver el liderazgo interno como vía de promover la cohesión, amén de esperar que se desinfle el globo de Podemos, es la mejor opción para resurgir dentro de cuatro años fortalecidos. ¿Lo es?

Todos juntosHay otra vía que el PSOE no estaría valorando porque es más complicada de vender e incluso de entender por algunos sin mucha amplitud de miras ni visión política. Si sumamos los votos de PSOE, Podemos, En marea, En comú Podem, És el moment, UP, ERC y DiL tenemos 178 escaños, mayoría absoluta. Y el único peaje sería pactar un referéndum a la escocesa. Sí, sí, el PSOE nunca aceptaría eso y Podemos sólo lo está usando como línea roja para no tener que pactar y poder echar la culpa a los intransigentes. Pero pensemos un momento qué se puede decir a los barones que puedan entender (y no lo de la democracia y que si no quieren estar pues que no estén porque obligados no funciona... no sirve).

Actualmente hay un empate técnico entre los que están a favor del sí y lo que lo están por el no, también es sabido que muchos del sí simplemente son como reacción a determinadas políticas o por no tener resuelto el encaje en términos democráticos. Estoy convencido de que pactando ahora un referéndum vinculante en un año, se podría conseguir apoyo suficiente para un gobierno del PSOE con nacionalistas catalanes e incluso vascos. Un referéndum cuyo resultado sería con toda probabilidad un no que cerraría durante un tiempo la cuestión encerrándola en una democracia real de la que huirían todos los extremismos y polarizaciones artificiales en favor de un debate tranquilo y respetuoso. Luego quedarían tres años de gobierno en los que existiría la oportunidad de hacerlo medianamente bien para poder remontar en las encuestas.

Otros cálculos dirían que esta solución sería la mejor forma de finiquitar al PSOE (y por ende al PSC) ya que el grueso de la militancia (ni de sus dirigentes) sería capaz de entender la jugada por una defensa cerril y nada democrática de la unidaz de Ep-paña.
Barones del PSOE


CUP o estos sí que están en un mal sitio de cojones

Les CUP han estado esta semana bajo el foco por estar en el peor sitio posible, teniendo
Assamblea de las CUP
que escoger con las pinzas en la nariz. De sobras es conocido que las CUP son un movimiento independentista lo cual nos hace olvidar que también lo es de izquierdas además de asambleario. Y recalco lo de asambleario porque cuando las decisiones se toman en asamblea es bastante fácil que tiendan a preservar cierta pureza ideológica frente determinado tacticismo interesado. Esta semana las CUP han dado carpetazo a tres meses de negociaciones para investir o no a Artur Mas como president de la Generalitat.

Artur Mas
La cuestión podía parecer, una vez más simple, si eres independentista votas a favor de Mas para que sea presidente y así el procés no para. De hecho muchos militantes de las CUP lo han entendido así y así se expresaron hace dos domingos 1515 de los que tenían derecho a voto. Pero la otra mitad lo que entiende es que el proceso de desconexión tiene vida más allá de Mas y no entienden la obcecación de JxS de mantenerlo como opción si tenían en sus filas a Raül Romeva (número uno de la lista), ex-eurodiputado muy bien valorado y con un gran consenso en torno a su persona incluso en círculos no independentistas, o incluso a Oriol Junqueras que también recibe altas valoraciones desde la izquierda independentista.

Artur Mas está amortizado, lo sabe todo el mundo, CDC es un partido investigado con mucha porquería debajo de las alfombras, eso también es sabido, de ahí el cambio de nomenclatura estas elecciones, por lo que el interés de mantener su nombre como opción única sólo puede entenderse bien como un intento de consolidación de delirios de grandeza o bien como un intento de conseguir inmunidad (aforada y/o mártir) ante lo que puede venir del 3% (y superior). Mas no era independentista, y no lo era cuando CDC, a través de CiU, manejaba el cotarro a su antojo, o peor, lo era pero lo supeditó al interés personal de medrar en el partido del "ara no toca" ya que nunca se le oyó decir nada al respecto. Mas, y CDC, se tornaron en independentistas cuando la suma de ERC, CUP, RCat, DC y otros le hicieron pensar en que perdía la hegemonía y por tanto el poder. Difícil es pensar que ahora sean los adalides del nacionalismo más allá de cierto folclorismo simpático, o del regionalismo limitado de UDC.

La gente de las CUP no se ha caído de un guindo y lógicamente no se fían de alguien así, suma que hay quien antepone los principios del partido y no pueden investir a un presidente que no ha combatido fehacientemente los recortes y que apoyó como vicepresidente a un Aznar venido arriba, ni mucho menos al máximo representante de un partido investigado por el cobro de comisiones ilegales y que no abjura de Pujol y familia. De ahí los 1515 que votaron en contra y dejaron la papeleta en manos del consejo político. Consejo político que tomó la decisión de no investir a Mas sabiendo que iba a generar tanta controversia como si hubieran decidido que sí, situación de loose-loose.
Oriol Junqueras 
La opción lógica que debería darse ahora llega dos meses tarde, cambio de candidato, retirada de Mas por la puerta falsa y con el premio de consolación de ser recordado como el chivo a sacrificar por el bien de la independencia. De hecho las CUP han avanzado que si el candidato es Junqueras votarán sí. La patata caliente en manos de JxS, "quítate tú para ponerme yo y que el choque de trenes no descarrile antes de tiempo".

Son tiempos interesantes para la política.