martes, 1 de marzo de 2016

Investiduras y otras bromas

PSCEs
En estos momentos se está produciendo el discurso de Pedro Sánchez que tiene que ser el pistoletazo de salida de un debate de investidura que nace muerto y con pocas posibilidades de llegar a respirar nunca.

Nace muerto porque el único acuerdo existente es el que hay entre el PSOE y Ciudadanos, pacto que por sí mismo no llega a mayoría absoluta y contra el que han anunciado que votarán en contra el resto de fuerzas políticas del hemiciclo y por lo tanto Sánchez no tiene ninguna posibilidad de ser investido presidente en la primera votación.

¿Por qué se han empeñado en sacarlo adelante si esto ya se veía venir?

Por la parte de Ciudadanos está claro, quieren estar. Quieren ser la bisagra y llave de gobernabilidad. Ciudadanos es un partido que hasta las municipales del año pasado no contaba con representación estatal, sólo en Catalunya, y allí su máximo éxito ha sido el de ocupar el espacio que ha perdido el Partido Popular por sus propios méritos mientras se mantenía alineado con el en todas ya cada una de las propuestas presentadas en el Parlament (y si no ahí está la hemeroteca). Su principal éxito en este último año en el ámbito estatal ha sido, en cambio, venderse como una fuerza nueva (nótese el doble sentido) pese a tener una década a sus espaldas, a presentarse como formas de nueva política cuando sus mecanismos internos emulan a los de "los de siempre" y a jugar al despiste con la ideología (a mí me han llegado a decir votantes suyos que son de izquierda y progresistas). No detallaré aquí las dudas sobre su financiación, ni el hecho del viraje al liberalismo que siguió al desembarco del ínclito Albert tras su primer éxito electoral (cuando aún eran de izquierdas), baste con que quede claro que su arribismo es intrínseco a ellos mismos y por lo tanto coherentes en su apoyo al PSOE, no tendría sentido dar el mismo apoyo al PP si aspiran a ocupar su espacio electoral en la diestra del hemiciclo. También es cierto que podrían haber dado algún pso, y puede que no lo descarten, si el señor presidente en funciones tuviera alguna táctica en la manga diferente al no hacer nada habitual en él.

La postura del PSOE es algo más compleja. El partido antes socialista vive en estado de crisis desde hace cuatro años. La sucesión de Zapatero al frente no se hizo con el corazón sino desde el corporativismo, nadie hizo suya la victoria de Sánchez como secretario general y por lo tanto se le respeta por imperativo legal. Lo malo es que los egos están donde están y no los paran ni cien puños con claven enhiesto. Por eso los barones pugnan aún por mandar, por eso el poder de Pdro no emana de las urnas que lo eligieron si no del espacio prestado por ese comité federal que lo vigila y marca. El PSOE tiene miedo, ha visto las orejas al lobo y se ha enrocado. No ha llegado al acuerdo con C's porque sea bueno si no porque es el que le puede proporcionar (o eso creen) más rédito electoral y menos desgaste. La lógica es la siguiente:
  • Un pacto con el PP es malo porque el PP tiene más escaños y por lo tanto sería un puesto de comparsa, se llevaría los palos de sus votantes y ningún beneficio del electorado popular. Esos acuerdo valen para lo que nadie se fija, o sea la mesa del congreso.
  • Un pacto con Podemos es peligroso, la formación morada es especialista en apropiarse de éxitos ajenos y aún es fuerza emergente, la soberbia psoeística no permitiría ganancias a su costa y menos sabiendo que son el primer caladero a la vista en la ambición del tándem Iglesias-Errejón. También es que sus barones no quieren, mitad desdén mitad miedo a que les coman la tostada en las manos mientras está caliente.
  • Con los nacionalistas catalanes se ha perdido la oportunidad de oro, también probablemente por la obcecación cerril de algunos de sus barones sin amplitud de miras, sin visión y sin respeto por la democracia en sí misma. Pactar un referéndum a la escocesa habría servido para recabar, al menos las abstenciones de ERC, DiL y probablemente de los vascos, y todo sabiendo que el resultado más probable del mismo hubiera sido el NO. También, y no es poco, habría desactivado la estrategia de Podemos obligándolo a bajar al terreno de la negociación real, aquella en la que hay que ceder un poquito en algo.

¡Pero esto sigue sin justificar el acuerdo sólo con Ciudadanos! 

Estas reflexiones lo que hacen es explicar los grandes descartes. Así sólo queda Ciudadanos de entre los grandes y, ahora que estamos entre colegas, ¿a quién le extraña? El partido socialista hace tiempo que ha dejado de ser socialista y sobrados ejemplos tenemos de aplicación de tesis económicas neoliberales con la excusa de Europa, Merkel y los mercados. El PSOE se siente cómodo en este acuerdo porque la dicotomía derecha-izquierda la ha superado por la derecha.

La única explicación que queda es que el PSOE crea que, con la promesa de poder, otros partidos de izquierda (estos de verdad) lleguen a acuerdos de investidura. Que esos partidos se salten su coherencia así, soltando caramelitos. No creo que sea una estrategia inteligente, ni siquiera realista, más bien parece una huída hacia adelante.

A no ser...

... que existan acuerdos bajo la mesa que no conocemos. La gran coalición PP-PSOE-C's se me antoja imposible, y no por no haber suficiente afinidad si no porque es injustificable ante su propio electorado. Lo que sí sería plausible es que exista un pacto PSOE-Podemos de gobernabilidad a cambio de carteras y sillones jugosos para el partido de la coleta. No descubro nada a nadie si digo que el afán de poder, de estar, es muy superior al de la fidelidad a los principios fundadores del núcleo irradiado (del irradiador ya no lo tengo tan claro, creo que son otros). Un pacto de última hora sería fácilmente vendible a ambas militancias como sendos éxitos más allá del contenido más o menos inexplícito del mismo.

Aunque esta opción también se me antoja lejana, creo que Podemos está más interesado en repetir elecciones ya que planea el convencimiento de poder rascar más votos, esta vez al PSOE, sólo que creo que las coaliciones electorales del 20D serían difícilmente reeditables, empezando por Compromís, que se enfadó un poquito y no parece querer repetir, siguiendo por Las Mareas que rápido se desentendieron de polémicas de grupos y tal dejando claro a quién deben obediencia y terminando por CSQEP cuyo máximo reclamo era la sombra de Ada Colau que ya ha dejado claro que queire un partido nuevo, y si alguien funda un partido es porque no le vale ninguno de los que hay, y lo sabes.

Mientras el PP ve volar a las avutardas

El caso del PP en estos momentos es digno de estudio. Siendo la fuerza más votada es lógico que fuera la encargada de intentar formar gobierno en primera instancia, pero se negó. Dos veces.

Durante sesenta días no ha negociado con nadie, no se ha reunido con nadie. Y nadie les ha llamado. Sólo hay un hilillo de voz (como de platilina) desde una esquina repitiendo "Hacedme presidente, yo he ganado las elecciones". Es Mariano esperando que la manzana esté lo suficientemente podrida madura como para que caiga a sus pies. El problema es que es Mariano Rajoy y no Sir Isaac Newton y nada le caerá a los pies si no se arremanga y trabaja algo, porque tampoco es que esté hceindo nada por arreglar su propio partido que sí llena de titulares (además de celdas) con sus cohechos, corruptelas, desfalcos y demás.

Rajoy se acobarda, no quiere formar gobierno pero exije que los demás negocien para investirlo, ver para creer, Mariano style.

Por otro lado el PP, menos Marianín, prefiere repetir elecciones. Cree que podrá recuperar escaños birlados por Ciudadanos, sobretodo si en el congreso que tendrán en medio, agradecen los servicios prestados a Mariano y le dan una salida digna para poner en su lugar a... ¿Soraya? Es la candidata lógica, mano derecha de Rajoy ha estado solucionando TODAS las patatas calientes del gobierno saliente, sin decir que lleva muchos años tejiendo una red de influencia en la dirección del partido y aledaños. ¿Cifuentes? No es descabellado, la flamante presidenta de Madrid goza de la mejor imagen externa del partido. ¿Aguirre? Seamos serios, está quemada, demasida porquería alrededor y el ventilador no funciona, ya no tiene amigos en el partido, están en la carcel. ¿Cospedal? He dicho seamos serios, María Dolores está amortizada y no en diferido (no lo he podido resistir). Y no terminaría bien la lista sin nombrar a ¡¡José Mari!!, seguro que se postula de nuevo como salvador del partido y como prócer de éxitos pasados, pero esta vez tampoco van a picar y tendrá que seguir haciendo abdominales.

Entonces vamos a elecciones el 26 de junio...

Parece que sí si nadie lo remedia y no es la mejor opción, sólo que parece ser la única. En cualquier caso sólo representa adelantarlas un año de la fecha original porque nunca pensé que el gobierno que saliera ahora fuera capaz de aguantar mucho más.

Me soprendería.

Mucho.

1 comentario:

  1. Cuando aparecen los partidos low cost, la democracia entra en rebajas.

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